Inmerso en el juego

Después de múltiples intentos por obtener una ansiada plaza en la carrera universitaria de Periodismo, parece que voy a tener que conformarme con cursar la titulación de Administración y Dirección de Empresas (ADE). Esto supone para mí un reto que he de afrontar dejando de lado algunos de los encantos que la carrera de letras me ofrecía. Así pues, esto significa mi incursión en un grado que podríamos decir deriva del capitalismo. Esto me obliga a verme inmerso en su juego, juego que creo se podría modificar y en el que me gustaría adentrarme para poder cumplir, aunque a muy pequeña escala, algún que otro sueño. Y es aquí donde quiero hacer varias aclaraciones acerca de cómo encaro dicha carrera y cuáles son mis objetivos para el futuro.

El capitalismo se ha postulado a lo largo de los años como el sistema económico "menos malo" y que mejor implantación ha tenido. A pesar de ello, y pese a ser alumno de ADE, no estoy del todo de acuerdo con esta afirmación, ya que creo en un sistema alternativo que modifica ligeramente el planteamiento de la economía de mercado y que se plantea como más justo. Con todo ello no estoy admitiendo, ni admitiré nunca, que la teoría comunista sea más eficiente y equitativa, porque como se ha comprobado en algunos casos, el comunismo siempre ha llevado al enriquecimiento de unos pocos y a la miseria a otros muchos, teniendo en su mayor problema la corrupción de los que gobiernan y la difícil aplicación práctica que tiene. Así pues, según mi forma de pensar, el capitalismo debería borrar de sus principios aquel que sostiene que la maximización del beneficio es el principal propósito de todo empresario. Y una vez dicho esto, mi propuesta podría empezar a cobrar sentido. Mi objetivo y el de todos debería ser el de convertir la actual economía, feroz y destructiva, en otra más sostenible y responsable. Esto se podría conseguir con un comportamiento correcto de todos, desde el que más manda hasta el último empleado.

Así que habiendo expuesto todo lo anterior, debo defender mi tesis con unos argumentos y medidas. En primer lugar, los empresarios deben valorar el factor humano por encima de cualquier otro elemento de la empresa con el fin de conseguir que haya más gente ocupada aunque ello suponga reducir en una pequeña parte los ingresos. En segundo lugar, hacer de la globalización un fenómeno positivo para la economía: las relaciones comerciales entre los países son ahora más fáciles y eso debería repercutir positivamente en todos ellos, todos los países y regiones del mundo se complementan y poseen recursos que otros no tienen, por tanto, siendo solidarios, unos y otros podrían tener al alcance todo lo necesario para construir un estado desarrollado y sostenible. En tercer lugar, las empresas, estados y demás elementos participantes en la economía mundial, regional y local han de asumir más responsabilidades con el medio ambiente y perseguir una economía sostenible. En cuarto y último lugar, todos los agentes económicos deben observar que con algo de sacrificio una mejor sociedad es posible. El renunciar a unos ingresos extra puede en ocasiones suponer un beneficio para los demás y fomentar que lo primero son las personas, que no están reñidas con la obtención de dinero, y que si las empresas, o cualquier otro agente económico gana 4000 millones de € en vez de 5000 o 1450 € en lugar de 1500€ por haber mantenido en plantilla a 500 individuos, estarán entonces ofreciendo un gran servicio a la sociedad y además construirán una economía más justa y de la que todos seremos más partícipes, sin negocios oscuros y con más transparencia. Además, si esto se cumpliese, muy posiblemente no se nos vendrían encima las crisis cíclicas derivadas del capitalismo, puesto que con este sistema se reducirían las conductas irresponsables, los negocios arriesgados y con poca solidez, las operaciones poco sopesadas o las acciones económicas peligrosas, irrespetuosas e ilegítimas.
Para finalizar, he de añadir que todo este sistema debería tener muchas matizaciones y que aquí tan solo he expuesto las medidas más importantes, puesto que para corregir el comportamiento de la economía mundial se necesitan muchas y muy importantes modificaciones. Además, el proyecto que he explicado no deja de ser una meta prácticamente inalcanzable y que, como ya he insistido en otros artículos, se basa en la solidaridad humana, esa solidaridad que ha de florecer tarde o temprano para cambiar nuestro mundo, y por encima de eso, la solidaridad que ha de cambiar el modo de entender la economía, que no olvidemos, es uno de los principales pilares sobre los que se sostiene nuestra sociedad y nuestro mundo, nos guste o no nos guste.
La solidaridad entre las personas es la que ha de hacer cambiar nuestro pensamiento y hacernos ver que si todos colaboramos, los empresarios podrán seguir ganando dinero, menos que antes pero suficiente para llevar un buen nivel de vida; las familias medias podrán vivir bien; y los más pobres quizá no lo sean tanto, y quién sabe, incluso dejen de existir porque gozarán de un trabajo y empleo que les remunerará su trabajo para que puedan disfrutar de la vida. Todo esto está a nuestro alcance y en manos de quienes ahora son más influyentes y que sólo han de renunciar a una pequeña parte de sus privilegios para hacer de este mundo, un planeta más justo y con menos pobreza, y todo ello, sin dejar de lado su condición de millonarios y ricos. Yo, como todos, estamos inmersos en el juego económico, intentar modificarlo es un reto mundial difícil de conseguir, pero de ilusión y predicaciones también se vive, aunque el día de mañana esto se convierta en basura dentro de la red y yo viva bajo un puente. Gracias por vuestra atención.


J

Publicado en MySpace el 28 de septiembre de 2010. Más información: http://www.myspace.com/juervi/blog