Pel fet d'anomenar-se català

Tenim un problema els valencians i pareix difícil posar-li remei. Encara hui, molts de nosaltres entenen el nostre País com una unitat individual, sense formar part de cap altre grup de territoris amb els que compartim moltes coses. Dins d'eixes coses, el que és més difícil de fer entendre a aquestes persones es que el dialecte que parlem ací, el valencià, està englobat dins d'un terme, el català. El català està format per dos blocs, l'occidental (on estaria el valencià), i l'oriental, i dins d'aquests, situariem una serie de dialectes. No obstant, i malgrat ser la veritat, gran part dels habitants del País Valencià, ho neguen, i ho neguen per una qüestió terminológica que a continuació analitzarem.
No podem prescindir de la nostra història i hem, alguna vegada, pegar un colp d'ull cap arrere i averiguar que ens precedeix, i el resultat d'aquesta mirada al passat ens demostra que l'actual País Valencià fou repoblat per Jaume I amb caballers de distints llocs de la Corona de Aragò, i entre ells, cavallers lleidetans. Açò, ens dòna una pista de perquè el parlar a moltes regions de Lleida es tan paregut al que parlem açí. i en definitiva el que parlem es coneix com català. El problema el trobem en la aversió que molts valencians tenen cap als catalans. Catalunya té la mateixa arrel que català i aixó fa associar a molts dels valencians amb catalanofòbia, el llenguatge català única i exclusivament amb la regió de Catalunya, i això és incorrecte, perquè dins del català trobem no sols el parlar de Catalunya, també trobem el parlar del País Valencià, el parlar de l'Alguerès, etc. Així que una vegada fet aquesta reflexió, crec que el més adecuat per a tindre contents a tots els valencians, incloent als que despotriquen quan es fan comparacions del valencià amb el català i ni tan sols el parlen, es cambiar-li el nom a la llengua. Potser si en vegada d'anomenar-li català li anomenem de qualsevol altra forma, fins i tot els més escèptics voran la veritat i evitaràn així, relacionar el català solament amb Catalunya. I ara tan sols ens queda elegir un nom nou, potser si li fiquem NosolsaCatalunya o CatalàquenoCatalunya, evitarem relacionar i deixarem a part la aversió cap als habitants de Catalunya quan ens referim a llengua, aixó sí, sempre i quan no es fiquen pel mig aquells castellanoparlants amb por a perdre la seva identitat pura i únicament valenciana.


J

Publicado en MySpace el día 18 de febrero de 2010 .Más información en http://blogs.myspace.com/juervi

Perdida la dignidad, perdido el valor de las palabras

Me llamó el otro día la atención el comentario de un amigo cuando después de dejarle el mechero a otro, este se fue y se le olvidó darle el mechero, y al rato volvió para devolverle lo que era suyo, vamos, lo más normal del mundo. Mi sorpresa llegó cuando mi amigo dijo "este tío por lo menos es legal", ¿legal? ¿por devolver algo a la persona que te lo presto? Que fácil es rozar la legalidad y la honestidad hoy en día. En cierto modo, este tipo de cosas pasan bastante y las expresiones como la de amigo son cada vez más frecuentes, porque parece que actualmente el término amistad y más aún el término favor, están un poco devaluados. Ahora, llevarse un piropo es más fácil que nunca. Miren sino este ejemplo, una persona va por la calle y le atracan, los ladrones se quedan con los 100 € que llevaba y con el billete de metro, por poner algo, y le devuelven la cartera con el DNI, y el comentario de la persona a la que roban probablemente sea: "por lo menos sólo se han llevado el dinero y me han devuelto el DNI". ¡Qué menos! Y porque el DNI no lo podían vender que si no... Lo que está claro es que vivimos en una sociedad cada vez más carroñera y a la que, en general, no nos importa en exceso el favor o servicio que los demás hacen por nosotros. Esto, unido con el mayor número de estafadores y delincuentes que conviven entre nosotros y que cada vez utilizan métodos más viles, hacen que el simple hecho de que nos roben o nos devuelvan algo sea motivo de elogio, y que palabras como digno, honesto, legal, etc. salgan de nuestra boca con demasiada facilidad, elogien comportamientos racionales que deberían ser normales y sin motivo de reconocimiento, o mucho peor, que alaben acciones dañinas y perversas.

J

Publicado en MySpace el día 13 de enero de 2010. Más información en http://blogs.myspace.com/juervi

¿Por qué hemos llegado hasta aquí?

Nuestra vida y nuestro mundo están vivos y son dinámicos gracias a las relaciones existentes entre nosotros los humanos. No obstante, hace unas semanas acabe de comprobar que nuestra sociedad se ha asentado bajo unos cimientos distintos, unos cimientos en los que predomina la desconfianza.

Nunca pensé que llegáramos a este punto, pero hoy en día el vandalismo, la delincuencia y la poca vergüenza predominante entre las personas, nos han llevado a vivir unos tiempos de desconcierto en los que ya nadie se fía de casi nadie, y en muchos casos ni de sus personas más allegadas. Siéntense ustedes en el metro un día cualquiera, y si puede ser, háganlo en un banco en el que estén ustedes solos. A medida que el metro se llena, la gente que sube irá sentándose enfrente de ustedes, sino hay más remedio a su lado pero con un asiento vacío de por medio, y finalmente, aunque con mala cara y por vagueza a estar de pie, alguien se sentará en el asiento contiguo al suyo. Sin duda, preferimos evitar el contacto. No confiamos en los demás y nos andamos con mucho ojo ante la presencia de cualquier extraño, tenemos miedo de que nos roben o hagan cualquier cosa, y ¿por qué? ¿por qué hemos llegado hasta aquí? Vivimos en un tiempo en el que los ataques indiscriminados son más frecuentes, en la época en la que grupos xenófobos y racistas golpean al que consideran diferente, vivimos en un momento de crisis en el que ante la falta de trabajo, hogar, etc. existe quien recurre a la delincuencia y al robo para subsistir. Podría seguir citando características de nuestro tiempo, de esta franja de vida de nuestro planeta en la que sobresale lo ruín y donde todos tenemos una cierta sensación de inseguridad en los lugares públicos o de concentración de masas porque conocemos la actualidad: un mundo de desconfianza plagado de peligros en forma de personas. De todas formas, esto es algo que no comparto, y he de decir que muchas veces juzgamos demasiado pronto y la vista nos da una visión no muy fiable de la realidad. Y es que, aunque suene a tópico, las apariencias engañan.

En conclusión, sin querer generalizar, siento que la mayoría de los seres humanos sentimos miedo a lo que nos pueda hacer cualquier persona con la condición de desconocido, porque eso es lo que damos a entender con nuestras conductas de rechazo al contacto con personas desconocidas. No sé quien nos habrá mandado llegar a este punto, pero parece que el futuro de nuestra sociedad va a sufrir modificaciones. En los años venideros no hablaremos de una sociedad, sino de muchas mini sociedades formadas por un círculo de personas que guarden una relación de confianza entre ellas. Y cuidado, porque esto no para y quién sabe si dentro de 100 años las mini sociedades no estarán formadas por un único miembro: cada uno de nosotros. Así quizás no hayan motivos para desconfiar.


J

Publicado en MySpace el día 28 de Junio de 2010. Más información en http://blogs.myspace.com/juervi

Árboles y Castillos

Hace un par se semanas me plantearon el reto de competir en la carrera de montaña Árboles y Castillos que desde hace 5 años, mi club, la Sociedad Deportiva Correcaminos, organiza. Ayer, era el gran día, y a mí me tocaba realizar la cuarta etapa de la prueba que unía las poblaciones de Serra y Náquera. Con la presión añadida de correr para tu equipo, dado que hay trece etapas y los tiempos de cada corredor se suman, uno no se puede permitir ceder demasiado tiempo y yo no realicé mi mejor carrera. Además, se disputaron otras 5 etapas a parte de la mía y en el cómputo global de la prueba, al terminar la jornada de ayer, íbamos en quinta posición, es decir, fuera de las posiciones de pódium que el club había marcado como objetivo. Así pues, el día de hoy arrancaba con una dosis extra de responsabilidad y riesgo para los 7 corredores de nuestro equipo que hoy cerraban la prueba y no tenían margen de error. Al final de la mañana, las cosas habían cambiado, y no sólo se había conseguido entrar en el pódium, sino que además se ha subido hasta la segunda posición y tres de nuestros corredores han sido capaces de arrebatarle la victoria a los atletas del C.A. Delta, intratables en el día de ayer, y que han ganado nueve de las trece etapas que componen la carrera. Así que desde aquí, doy un fuerte abrazo a todos mis compañeros de equipo y la enhorabuena por haber conseguido tan honrosa hazaña. Un abrazo.


J

Grandes frases ocultas en grandes canciones

Llevo, sin exagerar, más de una semana queriendo publicar este blog, con toda la información recopilada y con la estructura de cómo iba a escribirlo muy clara, sin embargo, no encontraba un título que plasmara lo que iba a escribir. El resultado, ya lo habréis podido comprobar. He escogido el título menos malo entre todos los posibles.
Una vez contada mi odisea con el epígrafe, voy a centrarme en lo que nos acontece. Hoy, voy a comentar y analizar, algunas de las infinitas y grandísimas frases que se esconden en las canciones de El Último de la Fila. La inspiración me vino hace unos días mientras escuchaba una de sus mejores canciones, El Loco De La Calle. En esta maravillosa canción, el gran Manolo García entonaba una frase que decía así: Mi vida no es de nadie ni yo le pido a nadie nunca que haga algo que yo mismo tampoco haría sin dudarlo. Siempre me gustó esta oración que enuncia algo que en muchas ocasiones no cumplimos. El significado está claro, no pidas a alguien que haga una cosa por ti que tu no estarías dispuesto a hacer por él, es decir, si por ejemplo, si yo le pido a un amigo que haga algo por mí, debo primero considerar si en la situación opuesta yo estaría dispuesto a hacerle ese favor, porque de no ser así, mostraríamos un egoísmo y una hipocresía desproporcionada al pedir tal favor. La segunda frase que me gustaría estudiar forma parte de una bellísima canción llamada Cuando el Mar Te Tenga. La oración era la siguiente: Si lo que vas a decir no es más bello que el silencio no lo vayas a decir. Esta frase me recuerda a aquello de, si no es para agradar, mejor me será callar. Y es que no le falta razón a ninguno de las dos enunciados, porque en muchas ocasiones, hablamos sin pensar, y lo que es peor, de nuestra boca salen descalificaciones y malas palabras contra otros. En tercer lugar, voy a comentar una frase incluida en la canción Como un burro amarrado en la puerta del baile, que decía: Tanto tienes, tanto vales, no se puede remediar... si eres de los que no tienes, a galeras a remar. Y amigos, esta oración dice una verdad como una casa, una verdad que escribieron Quimi Portet y Manolo García en el año 1992 y que aún hoy perdura, entre otras cosas, porque cada vez medimos más a las personas por sus posesiones, que por lo que de verdad importa, la persona en sí, el ser honesto, simpático, solidario, etc. es decir, una buena persona. Dejamos de lado y marginamos, muchas veces, a personas por no vestir de marca o ir a la moda, por no tener un móvil de última generación o por no tener Internet en casa, etc. y en esto, nos equivocamos profundamente. Pero como cantaba Manolo, si eres de los que no tienes, a galeras a remar, es decir, a otra parte, porque no estas a la altura de los demás, aunque como persona, quizás, seas mejor que todos los que de ti se burlaron. La cuarta frase célebre en discordia afirmaba algo así como: ¿Dónde estabas entonces, cuándo tanto te necesité? Nadie es mejor que nadie, pero tú creíste vencer... Este fragmento de la conocida canción de El Último De La Fila, Insurrección, nos decía que nunca debemos creernos mejores que nadie, y que siempre debemos tender la mano al prójimo si de verdad lo necesita. En quinto y último lugar, se encuentra una frase de una de las más bellas canciones de la dupla Manolo & Quimi, la canción, Lápiz Y Tinta, está incluía en el disco Astronomía Razonable (1992), disco que por cierto recomiendo. Esta canción esconde grandes afirmaciones, pero a mí me llamó la atención una en particular que expresaba esto: Que los días se van, ríos son. Ahora quiero sentir, caminar. Ahora quiero pintar, percibir el color de esa flor que se marchitará. Esta frase, que emula en cierto modo a aquellos versos de Jorge Manrique que decían, nuestras vidas son los ríos que van a dar al mar, no puede esconder una mayor verdad que la vida misma. Los días de nuestras vidas pasan rápidos, que al igual que los ríos que desembocan en el mar, éstos desembocaran en nuestra muerte, por tanto la oración de El Último De La Fila afirmaba que debemos vivir al máximo el momento, no desperdiciar ni un instante de nuestras vidas. Si comparamos nuestra vida con una flor, vemos que debemos disfrutar de esa flor mientras este fresca y viva,  al igual que debemos vivir nuestras vidas al máximo mientras estemos llenos de energía, porque algún día cuando la flor marchite, ya no podremos disfrutar de ella ni de su color vivo, del mismo modo que tampoco podremos gozar de nuestra vida cuando nosotros mismos nos marchitemos.
Pocos grupos y cantantes del territorio español han sido, son y serán, capaces de plasmar en sus canciones verdades tan grandes como las que enunciaba El Último De La Fila, afirmaciones sobre cuestiones de la vida y que son importantes. Algunos llamarían filosofía a lo que predicaban, ellos se contentaban con llamarle música. 

HxnC

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