La música ni se crea ni se destruye

Hace algún tiempo, dejó de sonar un grupo al cual seguí con bastante atención debido a la relación que me unía con algunos componentes del mismo. Nunca me podré considerar como fiel seguidor del grupo, porque para ello ya están quienes les acompañaron durante giras por el extranjero y demás, pero al menos pude disfrutar de grandes veladas amenizadas con el sonido de su canciones. Su música fue calando poco a poco en mí y en quienes decidieron escucharles, hasta el punto de que en su último concierto, todos los asistentes gozamos de una de las mejores noches de música que hasta ese momento habíamos vivido. No obstante, semanas más tarde, sus componentes pensaron que había acabado un ciclo y que su vida musical bajo el nombre de aquella banda había terminado.

Hacía tiempo que quería escribir este blog, y quizás haya pasado demasiado tiempo, pero aunque sea tarde, lo único que pretendo es agradecerles esos buenos momentos que nos hicieron pasar, y recordar que aunque se vaya un nombre, sus componentes siguen con nuevos proyectos, y por supuesto, la música con la que nos deleitaron siempre irá con nosotros y nos acompañará, porque su música, al igual que la energía que desprendían, ni se crea ni se destruye, se transforma. Por eso, estaremos al tanto de sus próximos retos y de los cambios que lleven a cabo, pero eso sí, siempre sin olvidar las grandes canciones con las que tiempo atrás gozamos. Gracias DB2

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