Me llamó el otro día la atención el comentario de un amigo cuando después de dejarle el mechero a otro, este se fue y se le olvidó darle el mechero, y al rato volvió para devolverle lo que era suyo, vamos, lo más normal del mundo. Mi sorpresa llegó cuando mi amigo dijo "este tío por lo menos es legal", ¿legal? ¿por devolver algo a la persona que te lo presto? Que fácil es rozar la legalidad y la honestidad hoy en día. En cierto modo, este tipo de cosas pasan bastante y las expresiones como la de amigo son cada vez más frecuentes, porque parece que actualmente el término amistad y más aún el término favor, están un poco devaluados. Ahora, llevarse un piropo es más fácil que nunca. Miren sino este ejemplo, una persona va por la calle y le atracan, los ladrones se quedan con los 100 € que llevaba y con el billete de metro, por poner algo, y le devuelven la cartera con el DNI, y el comentario de la persona a la que roban probablemente sea: "por lo menos sólo se han llevado el dinero y me han devuelto el DNI". ¡Qué menos! Y porque el DNI no lo podían vender que si no... Lo que está claro es que vivimos en una sociedad cada vez más carroñera y a la que, en general, no nos importa en exceso el favor o servicio que los demás hacen por nosotros. Esto, unido con el mayor número de estafadores y delincuentes que conviven entre nosotros y que cada vez utilizan métodos más viles, hacen que el simple hecho de que nos roben o nos devuelvan algo sea motivo de elogio, y que palabras como digno, honesto, legal, etc. salgan de nuestra boca con demasiada facilidad, elogien comportamientos racionales que deberían ser normales y sin motivo de reconocimiento, o mucho peor, que alaben acciones dañinas y perversas.
J
Publicado en MySpace el día 13 de enero de 2010. Más información en http://blogs.myspace.com/juervi
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